Detenido tras apuñalar a su pareja en Granada

Detenido tras apuñalar a su pareja en Granada

La mujer fue hospitalizada con heridas graves por arma blanca en el cuello y las manos que no ponen en riesgo su vida.

 

La Guardia Civil de Granada ha detenido esta mañana a un hombre como presunto autor de una agresión machista después de apuñalar a su pareja en el cuello y causarle heridas en las manos en el municipio de Alhendín.

El cuerpo armado ha detallado que la detención ha tenido lugar en el domicilio conyugal sobre las seis de esta mañana y después de que el hombre hiriera ayer a la mujer, que fue hospitalizada con heridas graves por arma blanca en el cuello y las manos que no ponen en riesgo su vida.

La agresión tuvo lugar sobre las 18.30 horas de ayer en la calle Larga de Alhendín cuando el detenido, de 42 años, apuñaló a su pareja sentimental de 45, que fue trasladada por los servicios sanitarios hasta el hospital Clínico de la capital.

El presunto agresor se dio a la fuga, lo que motivó un operativo especial de búsqueda hasta que agentes de la Guardia Civil lo vieron volver al domicilio esta madrugada y procedieron a su detención.

El hombre permanece detenido en dependencias de la Guardia Civil y no pasará a disposición judicial hasta mañana como muy pronto, han detallado las mismas fuentes.

EFE

images

«Todos llevamos dentro un detective, somos cotillas»

«Todos llevamos dentro un detective, somos cotillas»

  • JERÓNIMO TRISTANTE, Escritor

  • «Una persona con una mínima vertiente pública tiene que movilizarse para ayudar a quienes lo necesitan», dice el autor del superventas Víctor Ros

 

Jerónimo Tristante (Murcia, 1969) pone a la venta el próximo jueves 15 la quinta y esperada entrega de la saga del detective Víctor Ros. Una nueva novela detectivesca que presentará oficialmente el día 22, en compañía de María Dueñas, «gran amiga mía», que amadrinará el acto.

Tristante, que ha ambientado la mayor parte de la novela en el Londres victoriano, ofrece un viaje en el tiempo, «un paseo desde los ambientes más elevados de Londres hasta Whitechapel, un lugar sórdido y más deprimente y duro que los suburbios de Calcuta». Y como ya tiene acostumbrados a sus lectores, no faltará Sherlock Holmes, «al que siempre intento homenajear en mis novelas de Víctor, y en un pasaje que les va a gustar mucho a los lectores, la mayoría son ‘holmesianos’».

Estaba previsto que esta quinta entrega, que pone en un brete al Estado español, saliera en mayo, pero se retrasó la fecha: «El otoño es una buena época para vender libros». Este profesor de Biología y Geología, superventas, tiene ya en cartera otra novela, ’36’, que tendrá que esperar para ver la luz. «Es muy chula, ambientada en la Guerra Civil».

-¿Le reclaman los lectores con asiduidad nuevas aventuras de Ros?

-Sí, salió en mayo de 2014 y en junio ya preguntaban por la siguiente.

-¿Qué sensación le produce eso?

-Es muy bonito que la gente se enganche al personaje y quiera más. Eso se escapa a tu control, pero, con la que está cayendo, es una bendición.

-Esta quinta entrega sale también con Plaza y Janés, ¿ha llegado a un acuerdo con ellos?

-Desde ‘El Valle de las sombras’ estoy publicando todo con Plaza y Janés, me tratan muy bien y estoy muy a gusto con ellos. Siendo autor de la casa, tienes mucho camino hecho.

-Y, ¿cuándo saldrá ’36’?

-No lo sé. Porque la iba a sacar con Plaza y Janés, pero como hemos sacado la de Víctor Ros… No se puede sacar más de una al año; es un buen ritmo.

-¿Y las compatibiliza con su trabajo de profesor en Archena?

-Sí, estuve unos meses de excedencia antes del verano. Ahora me he reincorporado y estoy a tope con las clases.

-¿Cómo se organiza?

-Pues mal, sobre todo por los viajes y los compromisos de las charlas. Voy liadísimo, pero ahora estoy intentando centrarme durante el curso en el instituto, y en verano escribiré y dejaré tiempo para algún festival.

 

BUESO-JERONIMO TRISTANTE. 90-10-2015

BUESO-JERONIMO TRISTANTE. 90-10-2015

-Una de las máximas de Víctor Ros es usar la ciencia para resolver sus casos, sin embargo la intuición y lo paranormal están presentes en sus aventuras, ¿por qué esa dualidad?

-Es una receta que me gusta mucho. Jugar con sucesos que aparentemente puedan tener una explicación no racional. Y es algo que funciona muy bien: enfrentar a un investigador racional y empírico con situaciones aparentemente paranormales. Yo mismo siento esa dualidad, me atraen mucho esos temas de misterio. Eso da mucho juego y a todos nos gusta.

-De alguna manera, ¿desmitifica este mundo de lo sobrenatural?

-No necesariamente. Hay sucesos para los que casi siempre encontramos una solución. Aunque el de ‘la Casa Aranda’ es un misterio real, las casas encantadas existen. Aquí en Murcia tenemos la Díaz Cassou. Son como las meigas: ‘haberlas, haylas’.

-Ros dice que los patrones de delincuentes y actos criminales se repiten, ¿cómo busca el factor sorpresa?

-En el tipo de novela que hago es difícil sorprender al lector, porque está muy resabiado. A mí también me ocurre como lector. Pero cuando lo consigues, el efecto es fantástico, por eso merece la pena estrujarte la mente al máximo para conseguir dar un giro más. En esta novela, hasta en la última página, hay algo que, seguro, va a sorprender a todos.

-Este libro empieza en el Balneario de Archena, ¿aprovecha el éxito de Ros para vender Murcia?

-Yo siempre saco Murcia. En este caso, trabajo en Archena y el balneario es un escenario fantástico, con un aire muy decimonónico y, en aquella época, entre la alta sociedad tomar las aguas estaba en boga. Lo tenía muy a favor de obra para ubicarlo ahí, y así hacer un guiño a una localidad en la que paso mucho tiempo.

-¿Sus personajes se inspiran en gente real?

-No, los invento todos. Como tengo tantas novelas escritas, llega un momento en que no se me ocurren más nombres y utilizo los de amigos. En esta hay un personaje femenino muy fuerte, María Fuster, una amiga mía a la que le hacía ilusión salir; su personaje ha quedado sensacional. Y Martin Roberts es un corresponsal de Reuters en Madrid que es amigo mío.

-¿Quién es su referente literario?

-El que más me gusta es Wilkie Collins, uno de los padres de la novela policiaca. Pero leo de todo. Lo que más me gusta son los clásicos del XIX que escribían el folletín. Me encanta como escribían y que hacían leer a las masas. Lo que intento con Víctor es hacer un homenaje a esta literatura, muy popular y de muchísima calidad.

-¿Cuántos libros de Víctor Ros ha vendido ya?

-No lo sé, pero bastantes. Tener una saga, desde el principio, vi que era muy interesante para mí como autor para reclutar lectores. De hecho, cada vez se van sumando más y más amigos al fenómeno de Víctor.

-¿Seguirá protagonizando historias o tiene los días contados?

-Seguiré escribiéndolas mientras la gente las demande. Yo no me canso, pero de vez en cuando alterno porque si no me aburriría. Da mucho gusto tener un personaje que la gente reclama. Lo paso bomba.

-¿Dónde nacen los casos?

-Como soy un poco hiperactivo, cuando estoy en una situación sin un libro o un ordenador o no estoy corrigiendo, empiezo a pensar y no sabes cuándo va a saltar esa chispa.

-Puede vivir hoy de la literatura

-Yo sigo con las clases porque no quiero verme como un novelista. Me veo más como un profesor que en su tiempo libre escribe. Me he planteado muchas veces coger la excedencia, pero no me va bien a nivel anímico, de estabilidad. Además, la docencia es un trabajo muy intenso y trabajar con críos me revitaliza.

-Pero, ¿es una vocación infantil?

-No, he hecho muchas cosas en la vida: visitador médico, sindicalista, profesor,… Empecé por casualidad, porque mis alumnos leían poco y todos tenemos una responsabilidad en hacer que la gente lea… Y descubrí que lo pasaba muy bien documentándome y escribiendo, me resulta muy terapéutico.

-El siglo XIX, la Edad Media y la Guerra Civil española y la posguerra son las épocas en las que ambienta sus libros, ¿por qué?

-Hay épocas que me llaman mucho la atención, no sé si porque he leído mucho sobre ellas o porque es cierto lo de la reencarnación y viví esas épocas.

-¿Por qué cree que está de moda la novela negra?

-Es muy agradecida; permite contar acontecimientos históricos de una forma muy entretenida, con un caso policiaco por medio. El suspense es una golosina; es un motor muy potente que hace al lector seguir leyendo. Todos llevamos dentro un detective, somos muy cotillas.

-Clara Alvear es el viento en las velas de Ros, ¿quién es el suyo?

-Mi hija María, tiene 14 años y ahora va a empezar a leer las novelas, porque cuando empezó con la primera le dio miedo. Se ve que era muy pequeña.

-Es un escritor comprometido, ¿por qué es imprescindible movilizarse?

-Una persona con una mínima vertiente pública está obligada a movilizarse para ayudar a quien más lo necesita. Esa es una responsabilidad que debería tener todo el que sale en los medios. Hoy día, más que nunca, la gente más humilde es la que necesita tener voz. Lo que hemos vivido en los últimos años es impresionante y ha hecho reaparecer unos niveles de pobreza que creíamos erradicados. Yo, en la docencia, veo chicos y chicas que lo están pasando muy mal.

-Miranda y Aldanza son los archienemigos de Ros, ¿no los liquidará?

-No puedo hacer ‘spoilers’, pero a Aldanza lo he resucitado porque me gustó tanto Helio Pedregal haciendo el papel, que me empujó a retomarlo.

-¿Qué le aportan los encuentros con los lectores?

-Tengo cientos de anécdotas que hacen que se me salten las lágrimas. Son la savia que me ilusiona y me ayuda en los momentos más bajos, porque ser escritor es muy duro en España.

-¿Es una dificultad escribir desde Murcia?

-Al principio muchísima. Era muy difícil que tomaran en serio a un tío de Murcia, encima biólogo.

 

PEPA GARCÍA | MURCIA

Face

Límites a la investigación penal

Límites a la investigación penal

Lo que es lógico en países desarrollados resulta absurdo en el obsoleto proceso español

Obviamente, la primera obligación de los fiscales es cumplir y hacer cumplir la ley. Sin embargo, está cuajando en las fiscalías la sensación raramente unánime de que no vamos a poder cumplir una norma que nos afecta de lleno: la que desde el 7 de diciembre pretende limitar la investigación judicial de los delitos —incluidos los procesos iniciados con anterioridad— a un máximo de seis meses, que en los casos complejos pueden ampliarse a 18, prorrogables por igual tiempo.

En principio, tanto la declaración de “complejidad” como la prórroga solo pueden ser acordadas si el fiscal lo solicita, aunque “excepcionalmente” el juez puede fijar un nuevo plazo máximo sin límite alguno, a petición del fiscal o cualquiera de las partes. Como la excepcionalidad la valora el propio juez, parece obvio que el pregonado límite temporal queda descafeinado —¿mucho ruido y pocas nueces?— en aquellos supuestos en que suelen alargarse más los procesos.

En realidad, la limitación temporal tiene sentido en aquellos sistemas en que la investigación la dirige el fiscal. Sobre la base de que un ciudadano no puede ser investigado indefinidamente, y del derecho de la víctima a obtener respuesta en un tiempo razonable, el Estado pone su poder y sus medios a disposición de las acusaciones tan solo durante un tiempo determinado. En ese contexto, naturalmente corresponde al investigador justificar por qué y para qué necesita la prórroga. Y el juez, árbitro imparcial y garante de los derechos de todos, decide.

Pero lo que es lógico en el modelo de los países desarrollados resulta absurdo en el obsoleto proceso español. Empeñado en salvar la figura medieval del juez de instrucción, nuestro legislador lleva años encajando a martillazos piezas que no ajustan. He aquí un nuevo ejemplo. El juez dirige la instrucción (al tiempo que avala su legalidad, lo cual evidencia la baja calidad democrática —checks and balances— del sistema); pero, paradójicamente, es el fiscal quien debe convencerle de que necesitará más tiempo para completarla. Y no confiamos en el fiscal para pilotar la investigación, pero le permitimos abortar la del juez mediante la sencilla decisión de no pedir su prórroga. El mundo al revés.

Revisar todas las causas penales es una tarea de imposible ejecución

Eso sí, la nueva ley añade que “en ningún caso” el mero transcurso de los plazos dará lugar al archivo del proceso si no concurre una causa legal de sobreseimiento. Claro que una de esas causas es que no haya pruebas suficientes del delito o su autoría; y como no existirán si no ha dado tiempo a obtenerlas, la norma queda en puro merchandisinglegal.

El motivo de inquietud de los fiscales es, sin embargo, otro. La Fiscalía General, intentando cumplir con su deber, ha ordenado revisar todas las investigaciones pendientes para ver si procede solicitar la prórroga. Pero hay un problema: es en el juzgado donde se tramitan los procesos. Es el juzgado el que cuenta con medios para gestionarlos (la increíble ratio de la fiscalía es de 0,8 funcionarios por fiscal), y es el juez quien, tras comunicarle simplemente la incoación, puede decidir, ley en mano, cuándo y cómo dar entrada al ministerio público.

El fiscal no controla ni monitoriza la instrucción. Y su sistema informático —que opera en soportes diferentes y hasta incompatibles en las distintas comunidades autónomas— no permite el acceso directo a los registros judiciales. De hecho, los sucesivos fiscales generales llevan años denunciando que ni siquiera los datos estadísticos son fiables. Faltan medios técnicos, manejabilidad de las aplicaciones, formación de quienes las utilizan y protocolos de inspección de su funcionamiento. Recursos que, a pesar de que la Constitución proclama la autonomía del ministerio fiscal, permanecen en manos del Ministerio de Justicia y las comunidades autónomas.

En esas condiciones, obligar a los fiscales a revisar todas las causas penales (en 2014 se incoaron más de cuatro millones y llegaron a término más de 600.000) sin interrumpir o perturbar seriamente el servicio que prestan puede resultar, en efecto, una tarea de imposible e inexigible ejecución.

El Consejo Fiscal advirtió de todo esto en su informe al anteproyecto de la ley que ahora entra en vigor. Por supuesto, en vano.

Y en estas condiciones nos anuncian para el 1 de enero de 2016 elpapel cero, es decir, la gestión íntegramente informatizada de todos los procesos. Nada menos.

Pero que nadie se angustie. Si todo esto sirve para airear unos cuantos titulares sobre la “eficacia” y la “celeridad” de la justicia, ¿a quién le importa lo demás?

Pedro Crespo Barquero es fiscal de Sala del Tribunal Supremo.

EL PAIS

Espiar el móvil de la pareja

Espiar el móvil de la pareja

Espiar el móvil de la pareja: dos años y medio de cárcel

Los jueces castigan con prisión la apropiación de archivos informáticos entre cónyuges

 

“El 22 de diciembre de 2014 Antonio J. S. accedió al teléfono móvil de su pareja, M. P. T., introduciendo la clave y descargó un fichero guardado en el correo electrónico con una fotografía de la señora M. P. T. [su esposa en aquel momento] con un hombre, así como varios mensajes de la aplicación Line, todo ello sin conocimiento de M.P.T. No ha quedado acreditado que el acusado hiciera difusión o cesión de tales mensajes entre terceros. No ha quedado probado que el acusado realizara los actos con intención de menoscabar la integridad psíquica o causar temor a la denunciante. Ha quedado acreditado que la señora M. P. T. ha estado 15 días de baja temporal sin que haya quedado probado que haya sido a consecuencia de los mismos, ni que haya sufrido un especial sufrimiento o daño”.

Es el relato de hechos probados que Antonio Miralles Amorós, titular del juzgado de lo penal número 4 de Girona, para condenar a dos años y medio de cárcel y multa de seis euros diarios durante 19 meses a Antonio J. S. como “autor de un delito de descubrimiento y revelación de secretos con el agravante de parentesco”. La sentencia, fechada el pasado 28 de junio, castiga el espionaje del móvil de una mujer por parte de su marido para recopilar pruebas de una relación extramatrimonial y aportarlas al pleito civil que dirimía el divorcio entre ambos. Es la primera que conlleva la entrada en prisión —si no prosperan los recursos— de un condenado por apropiarse de archivos informáticos de su pareja, y castiga como agravante el parentesco.

El fallo judicial, pendiente de recurso en primera instancia, concluye que “no se trató de un mero fisgoneo o una visión fugaz o momentánea del contenido privado, sino que se ha hecho el acusado con el adecuado soporte material de captación del contenido” para aportarlo a otro juicio de divorcio. El condenado alegó sin éxito que el terminal era de uso familiar porque su mujer manejaba otro y que las contraseñas estaban guardadas en un archivo compartido en la nube.  Su abogado, Marc Molins, escribe en el recurso presentado ante el mismo juzgado que el derecho a la intimidad requiere al menos de unas ciertas medidas de protección que M.P.T. no adoptó.

La condena a dos años y medio de cárcel es un severo aviso para quienes estén vigilando los dispositivos informáticos de sus cónyuges. Unos delitos que según todos los expertos consultados para este reportaje se multiplican con la proliferación de aplicaciones que facilitan el rastreo de perfiles de Internet y redes sociales.

A mediados de julio en Jaén fue arrestado un joven acusado de instalar un programa espía en el móvil de su novia. El atestado policial incorporado al juzgado revela que ese software le permitía activar a distancia la cámara y el micrófono para escuchar las conversaciones de su pareja y tenerla permanentemente controlada. El joven, “con un perfil celoso y manipulador”, está imputado por revelación de secretos, un delito que el Código Penal castiga con entre uno y cuatro años de prisión.

La Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional sostiene que no hay registros concretos sobre estos delitos, pero la inspectora Silvia Barrera alerta de que las denuncias están aumentando. “Recibimos llamadas de muchas víctimas, gente que ve cosas raras en su teléfono —baterías que apenas duran o se calientan cuando el móvil no se usa— de personas que se sienten controladas por sus parejas. Lo primero que recomendamos si es en el contexto familiar es intentar solucionarlo en ese ámbito, antes de denunciar. Si las conductas persisten, se puede recurrir a un perito informático que haga un informe del teléfono o la tablet. La policía no tiene capacidad para analizar millones de móviles, pero con el peritaje podemos iniciar una investigación”.

A Chema Alonso, uno de los hackers más mediáticos, tras cada aparición televisiva le llueven las ofertas (muchas remuneradas) para invadir la intimidad de terceros a través de sus teléfonos y ordenadores. “El número de peticiones que recibo es altísimo. Cerré el Facebook porque me machacaban con mensajes privados. Miles de personas me pedían de todo: espiar móviles, redes sociales. Una mujer de Madrid me llamó hace años para que espiase al novio de su hija. Me negué y luego me contó que había contratado a un ciberdelincuente extranjero y le había alquilado un piso frente al chico al que quería vigilar. Hacerlo es muy fácil. Por siete u ocho euros al mes uno puede conseguir un virus troyano. El que lo instala es el que comete el delito”, asegura este experto en seguridad informática que lleva años denunciando estas prácticas e incluso ha establecido una clasificación con los encargos más rocambolescos.

Anuncios en Internet que ofrecen programas para espiar móviles

Daniel García, 32 años, cr0hn en el mundillo hacker, ha recibido ofertas parecidas. Asegura que la despreocupación con la que el usuario medio utiliza la tecnología deja socavones en la seguridad por la que puede colarse cualquier experto para copiar correos electrónicos, whatsapps, vídeos, o incluso geolocalizar al propietario del dispositivo para seguir sus movimientos. “Una aplicación de móvil gratuita que hace de linterna te pedía permiso para acceder a tu ubicación, los contactos y la gente accedía. Era una trampa, pero pasaron meses hasta que se retiró de la tienda de Android”.

El hacker cr0hn alude a la ingeniería social de la que algunas personas se valen para obtener contraseñas y códigos de bloqueo de sus allegados, que luego permiten instalar aplicaciones piratas y monitorizar sus teléfonos.

La policía sigue la pista a muchas de estas páginas de Internet y aplicaciones, pero en ocasiones los programas que se venden son perfectamente legales, siempre que se usen para manejar a distancia dispositivos propios y no de terceros, explica la agente Barrera, desde la Unidad de Investigación Tecnológica de la policía.

En sus fundamentos de derecho, el juez de Girona cita jurisprudencia del Tribunal Supremo que en una sentencia de 2003 determinó que “la invocada dimensión familiar de la intimidad no autoriza en modo alguno a uno de los cónyuges a violar el derecho fundamental a la intimidad que, como persona, tiene el otro cónyuge ni a vulnerar el secreto de las comunicaciones que, a toda persona otorga el artículo 18 de la Constitución, tanto en el ámbito individual como en el familiar de su existencia. Se trata de derechos básicos del ser humano que proscriben la injerencia de quien su titular no desee en el ámbito de su personalísima privacidad, que no cabe entender renunciado por el hecho de contraer matrimonio”.

En 2007 la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo ratificó otra sentencia dictada por la sección decimoséptima de la Audiencia Provincial de Madrid en la que condenó a otro hombre, Paulino, a seis meses de cárcel y multa de seis meses por seis euros diarios, también por revelación de secretos. En este caso el condenado monitorizó la actividad informática de su ordenador doméstico para averiguar por qué se habían disparado las facturas de Internet en el año 2001 que registraban hasta 70 horas de conexión mensuales. Al comprobar que era su esposa quien estaba entrando a chats de casados infieles y que esta tenía otra pareja, Paulino admitió al juez haber remitido todos los correos electrónicos interceptados a un detective privado para presentarlos a un juicio civil y ganar ventaja en el pleito por la custodia de su hija. El Supremo respondió al recurso de casación del acusado que una cosa es instalar un programa para detectar quien está haciendo un uso indebido de un ordenador y otra distinta -ahí radica el delito de revelación de secretos- apropiarse de esa documentación privada e íntima. También este fallo cita jurisprudencia y recuerda que el propio Tribunal Supremo ya concluyó en 2000 que “lo relevante a efectos de la configuración del tipo [penal] no es la apertura de la correspondencia, sino el apoderamiento de su contenido sin consentimiento, que es lo que constituye la conducta típica sancionada por el legislador”.

Miguel Colmenero Menéndez de Luarca es el magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que hizo de ponente en esa sentencia. Defiende que el derecho a la intimidad “es uno de los más importantes que se reconocen en la Constitución” y que como tal “su adecuada protección justifica una combinación con una pena privativa de libertad”. Pero puntualiza: “No se puede decir con carácter general que coger el teléfono de una persona y mirar el whatsapp conlleve un delito. Debe existir una finalidad. Hay conductas admitidas socialmente de personas que comparten el contenido de sus correos electrónicos que no ingresarían en la conducta típica del delito. Pero eso cambia cuando la finalidad busca descubrir los secretos de otro y sí como consecuencia de ello, la intimidad queda afectada”.

El juez del Supremo, la inspectora de policía y los dos hackerscoinciden en que la protección contra estas invasiones en la intimidad pasa por el sentido común. “En las redes sociales mucha gente banaliza a menudo su intimidad”, asegura el magistrado. “No reveles nunca las contraseñas”, previene la agente policial. “Si te mandan un correo diciendo que te ha tocado un millón de euros o un descapotable en un sorteo en el que no has participado, lo inteligente es no abrirlo”, recomienda el hacker cr0hn.

Timos en Internet que prometen ‘hackear’ wasap y Facebook

 

Basta con teclear el verbo “espiar” en Google para que emerjan decenas de anuncios y trucos para monitorizar teléfonos, ordenadores o tablets. La inmensa mayoría, según la Unidad de Investigación Tecnológica de Policía Nacional, son timos que obligan al interesado a seguir una serie de pasos hasta introducir un número de teléfono que, habitualmente, acaba suscrito a números de tarificación adicional. “Rara vez se denuncian”, asegura la inspectora Silvia Barrera, porque. al hacerlo, uno estaría autoinculpándose en un delito.”Los servidores”, según esta agente están en otros países porque todo forma parte de un “verdadero negocio”.

EL PAIS

La investigación secreta

La investigación secreta

La investigación secreta que permitió cazar al asesino de Eva Blanco

Ahmed Chehl, dejó España en 1999 y actualmente trabajaba en la construcción

El cuerpo sin vida de la joven de 18 años apareció en Algete (Madrid) en 1997

 

El presunto asesino de Eva Blanco, detenido el jueves en Francia, se llama Ahmed Chehl, tiene 52 años y se hasta el momento de su detención se ganaba la vida trabajando en la construcción. La Guardia Civil ha logrado detenerlo gracias a una prueba de ADN al hermano del detenido.

El Ministerio del Interior ha ofrecido nuevos detalles de la investigación que permitió arrestar al presunto autor, Ahmed Chehl, un varón de 52 años nacido en Taza (Marruecos) pero de nacionalidad española que abandonó España en 1999, dos años después del asesinato de la joven en Algete, Madrid.

El presunto asesino fue detenido el jueves en Pierrefontaine Les Varans (Francia). En abril de 1997, el cuerpo sin vida de la menor Eva Blanco apareció en una cuneta, en un paraje denominado Las Pesqueras, junto a una rotonda de la carretera M-100 con evidentes signos de violencia, revelando la autopsia que la joven había recibido una veintena de puñaladas repartidas en la nuca, parte posterior del cuello y espalda.
El ADN de su hermano

Durante estos dieciocho años, se han iniciado más de 100 líneas de investigación, en las que se ha solicitado colaboración ciudadana y de los medios de comunicación en varias ocasiones y donde un gran número de personas anónimas han contactado con la Guardia Civil, facilitando diferentes datos, obteniéndose incluso manifestaciones que han logrado mantener activa esta investigación.

Entre ellas, el 8 de octubre de 2013 se solicitó al Instituto de Ciencias Forenses de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela un estudio de la muestra genética hallada y custodiada por la Guardia Civil.

NUEVAS CONCLUSIONES

Los avances en genética forense permitieron extraer nuevas conclusiones de esa muestra y en enero de 2014 se recibió el informe de los expertos, que ha resultado transcendental para los investigadores al revelar que el propietario del perfil era un varón de origen norteafricano.

Tras solicitar el padrón al Instituto Nacional de Estadística y al municipio de Algete, se logró estrechar el cerco sobre los varones norteafricanos que en la época del suceso estaban empadronados en la localidad madrileña.

Desde este momento, las pesquisas policiales se enfocaron en unas 200 personas que vivieron en Algete entre 1995 y 1999, lo que llevó a los agentes encargados de la investigación a viajar por diferentes provincias de España.

En una de esas entrevistas, a principios del pasado mes de septiembre, se logró obtener un perfil de ADN que, tras ser remitido al Departamento de Criminalística de la Guardia Civil, dio positivo aunque no coincidió al 100 % con el encontrado en el cuerpo de Eva Blanco en 1997. Todas las investigaciones se centraron entonces sobre esta persona y su círculo familiar.

Era el hermano del presunto asesino, al que se llegó tras localizar a todos los familiares por línea descendente paterna.

Los investigadores se centraron en el varón residente en la localidad francesa de Pierrefontaine Les Varans, que había salido de España en el año 1999, dos años después del crimen.

El ministro del Interior ha subrayado el “destacado rigor científico de esta investigación” y el “impecable” tratamiento dado a las muestras recogidas.

En base al tratado de Prüm, y a través de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, se iniciaron los trámites de colaboración con la Gendarmería francesa y resto de autoridades galas, que han colaborado con la Guardia Civil en todo momento, según Interior.
El presunto autor del crimen de Eva Blanco mientras es detenido por la Guardia Civil El presunto autor del crimen de Eva Blanco mientras es detenido por la Guardia Civil
Sin cómplice

La Guardia Civil ha descartado este viernes que exista un coautor en el asesinato de Eva Blanco, tras la detención del presunto autor del crimen ocurrido en Algete (Madrid) el 20 de abril de 1997.

“Que se establezcan teorías con que puede haber una segunda autoría o que pueda haber un coautor no se baraja en absoluto”, ha explicado a los medios el capitán de la Guardia Civil Ruben Valero.

No obstante, ha añadido que “el caso no está cerrado hasta que no se culmine con la entrada en prisión” del presunto autor del asesinato, un hombre de 52 años, identificado como A.C.G., ciudadano español de origen marroquí y que salió de España en 1999.

A la espera de extradición

La jueza de Instrucción número 4 de Torrejón de Ardoz está a la espera de la tramitación de extradición del presunto autor del asesinato de la joven Eva Blanco, ocurrido en 1997 en la localidad de Algete, detenido en Francia, para formalizar su situación procesal.

La magistrada acordó el jueves la detención de A.C.G. en aplicación de una orden europea al ser localizado en territorio francés y ahora está a la espera de la tramitación de la extradición correspondiente para que el detenido sea puesto a disposición judicial y proceder a la formalización de su situación procesal.

Por su parte, Fernández Díaz ha dicho que España ya ha solicitado la extradición del presunto criminal y que espera que se pueda realizar “lo antes posible” habida cuenta de la “extraordinaria” colaboración policial con las autoridades francesas para que “sea puesto a disposición judicial” en España.

Al respecto, ha destacado que el arresto se ha producido 18 años después del crimen, por lo que “afortunadamente” faltaban dos años para que prescribiera este tipo de delito, que lo hace a los 20 años.

Por ello, el titular de Interior ha subrayado el “éxito institucional” de la Guardia Civil por haber culminado esta operación tras 18 años de investigaciones. “La protagonista es hoy la Guardia Civil”, ha agregado.

Las actuaciones de investigación continúan secretas y se practicarán nuevas diligencias para aclarar en su totalidad el caso.
Un centenar de marcadores orientaron las pesquisas en el caso

Un centenar de marcadores genéticos y de características físicas empleados por el Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro, de la Universidad de Santiago (USC), orientaron las pesquisas policiales hacia el presunto asesino de la joven Eva Blanco, transcurridos 18 años desde aquel crimen.

La directora del centro compostelano, de referencia mundial, María Victoria Lareu Huidrobo, explicó a preguntas de los informadores que se trató de 80 marcadores genéticos, que permiten inferir estadísticamente el origen biogeográfico, y otros 20 que pueden indicar las características físicas del individuo al que pertenecen las muestras.

La catedrática señaló que con el primer grupo de marcadores se pueden determinar cinco áreas de procedencia, europeo, africano-subsahariano, asiático, latinoamericano y de Oceanía.

Agregó que con el empleo de muchos más marcadores, del orden de millones, se podría conocer el origen con distancias de mil o mil quinientos kilómetros, aunque para ello es preciso estudiar también la “mezcla de población” y otros parámetros.

Además, el instituto de la USC ha desarrollado un test de análisis SNPs (Single Nucleotide Polimorphism) específico, con lo que se infieren rasgos físicos como el color de los ojos, del cabello o la piel y que fue empleado en el caso del presunto asesino de Eva Blanco, lo que orientó definitivamente la larga investigación desarrollada por la Guardia Civil.

El estudio se entregó en diciembre de 2013 y el paso del tiempo, por lo que fue preguntada la especialista, no solo no ha tenido repercusión en la calidad de la muestra, que estaba bien conservada, sino que permitió que avanzase la ciencia en el campo de estos marcadores y se pudiese realizar un estudio que hace 17 años era imposible.

“Lo que ha hecho el paso del tiempo -insistió- es haber tenido tiempo para investigar en nuevas tecnologías, en nuevos marcadores”, por lo que resaltó esta especialista la importancia del trabajo no solo de las cuatro personas que han realizado este estudio, encabezados por ella misma, sino de los equipos de investigación, “que son los que hacen que estas cosas puedan suceder”.

Aunque el valor del estudio es diferente en cada caso, la directora del instituto apuntó que en el del presunto asesino de Eva había sido muy alto.

Periodista Digital

logo-pd-america

 

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad